El siglo XXI es desde luego el boom de las series, ergo, de las plataformas de streaming. Cada vez son más las empresas digitales que ofrecen contenido audiovisual a cambio de una suscripción (ofertando diferentes paquetes). Y eso sin contar con plataformas de música, podcast o videojuegos (y su correspondiente cuota de internet).
El salario mínimo en México es de $4,251 pesos mensuales, lo cual nos deja mucho en que pensar si tenemos en cuenta que el precio de las suscripciones no permite a la gran mayoría de los mexicanos acceder a estos servicios, lo cual hace que se creen dos realidades paralelas a la hora de consumir entretenimiento.
